Adecuadamente nombrada por sus embriagadoras vistas al Océano Pacífico… desde su extensa terraza privada y su generosa alberca privada. Adentro, Pacífico destila encanto del viejo mundo: bajo un glorioso techo de ladrillo están dos recámaras separadas con sus baños privados, decoraciones sofisticadas y una cocina completa, área de comedor y área de descanso para relajarse o entretener cómodamente.
No hay escaleras para accesar Villa Pacífico: usted llegará por un camino empedrado y un patio abierto. Esta villa le ofrece estacionamiento reservado para su carrito de golf si lo necesita.